NUESTRO LEGADO

¿Y tu? ¿Que legado dejarás a las generaciones futuras? Cederás acaso una gran hacienda, una próspera fortuna. ¿Dejarás a los que vienen detrás grandes títulos nobiliarios o valiosas joyas?

Yo no dispongo de nada de eso, entre otras cosas porque jamás me ha seducido el brillo del oro y nunca sentí una especial atracción por el dinero.

Como muchos otros, yo soy de los que intento pasar por esta vida procurando que al final del camino se mantenga todo lo que me ha ofrecido la naturaleza: esos amaneceres limpios en un refugio de montaña, los atardeceres en el Delta del Ebro y los anocheceres en los páramos de la meseta. Los chapuzones en las aguas cristalinas de una cala del mediterráneo o en la poza verde esmeralda de un río. El canto de los pájaros en un paseo por el bosque, el aroma de la hierba fresca recién segada en un prado, el berrido del ciervo, el aullido del lobo, el canto de la oropéndola en el soto... La luz plateada de la luna llena iluminando la peña donde canta el Gran Duque.

Somos multitud los que trabajamos duro para dejar a los que vienen detrás la posibilidad de vivir los veranos que nosotros vivimos en pleno contacto con la naturaleza, las otoñadas con olor a setas y a musgo, los paisajes nevados tras el cristal al amor de la lumbre, los colores de las flores en una mañana transparente de abril... solo eso: todo eso.

Por ello he sentido una carícia en el alma, una profunda emoción cuando he visto esta nueva campaña de  Ecoembes para poner en valor la importancia del reciclado.

Porque reciclar es una buena manera de contribuir a ello, a que nuestro legado a las generaciones futuras sea el más bello y el más valioso de cuantos puedan recibir.

Espero que os guste tanto como a  mí.