En una reciente entrevista con cuestionario personal la
periodista puso cara de sorpresa cuando le respondí que mi color favorito es el
transparente.
La gente no recuerda su última transparencia. Te has bañado
alguna vez en un ibón del pirineo -le dije- te has mirado los pies sumergidos
en esa agua mineral que resucita los sentidos. Eso es la transparencia.
Has
llenado alguna vez la cantimplora en una fuente del bosque -insistí- has visto
derramarse el agua sobre tus manos al rebosar, como si fuera cristal líquido.
Eso es la transparencia.
Te ha pillado alguna tormenta en el campo con tus
hijos –seguí- has visto los regueros que forma la lluvia en sus caras
sonrientes. Eso es también la transparencia.
Abril es el mejor mes del año para salir ahí fuera a cazar transparencias. Los vientos pasan la aspiradora por el campo, la lluvia le limpia la cara y las hojas, recién nacidas, se dejan traspasar por el sol de la mañana.
Sal a comprobarlo y coincidirás conmigo en que el transparente es el color más hermoso de la naturaleza.
Abril es el mejor mes del año para salir ahí fuera a cazar transparencias. Los vientos pasan la aspiradora por el campo, la lluvia le limpia la cara y las hojas, recién nacidas, se dejan traspasar por el sol de la mañana.
Sal a comprobarlo y coincidirás conmigo en que el transparente es el color más hermoso de la naturaleza.
1 comentario:
Yo también me apunto al transparente.
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