4 jul 2008

KRILL EN LA COSTA BRAVA

Nunca hasta la fecha se había documentado en Catalunya algo similar. En la segunda quincena de junio, las playas de Palamós y Sant Feliu de Guíxols (ambas en la Costa Brava) recibieron la llegada masiva de unos crustáceos llamados Meganyctiphanes norvegica, unas pequeñas gambas conocidas como krill que sirven de pasto para animales como las ballenas.

La Agència Catalana de l'Aigua afirma que el fenómeno es poco habitual. Para los científicos del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC), en Barcelona, se trata de algo magnífico.

El afloramiento de krill en la Costa Brava se debe al ascenso de una gran masa de agua profunda a la superficie. Es como una enorme chimenea de agua, cargada de nutrientes, que sacó al krill de la profundidad donde normalmente habita --entre 200 y 400 metros-- y lo arrastró hasta la costa.

Hace años, el célebre ecólogo catalán Ramón Margalef profetizó a algunos de sus discípulos que este fenómeno se produciría en el Mediterráneo. Con los años, ellos se han convertido en expertos en ecología marina y han podido comprobar cuanta razón tenía su maestro.

Si no hubiera sido por el testimonio de ciertas personas que observaron y fotografiaron el suceso, los científicos no lo hubieran conocido. Por esto, se muestran muy agradecidos con la ayuda ciudadana. Los expertos del ICM han empezado a estudiar las muestras recolectadas. También usarán imágenes de satélite para analizar este extraño caso que muchos expertos no dudan en identificar como un nuevo síntoma del calentamiento global que sufre el planeta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Margalef (el mestre de tantes generacions de biòlegs) tenia una visión de futuro extraordinaria. Cuando fui alumna suya de ecología (entonces era una asignatura optativa de Biología) un día nos dijo que el agua llegaría a ser un bien escaso en el planeta. La gente se lo quedó mirando estupefacta. ¿El agua, un bien escaso? Y fijaos cómo estamos 38 años después de aquella predicción que parecía descabellada.