Ayer dedicamos nuestro espacio de medio ambiente en "Julia en la Onda" a los efectos de las erupciones volcánicas en el clima del planeta.
En un momento dado le hice este comentario a Julia:
Respecto a la capacidad de las erupciones volcánicas de alterar las condiciones climáticas de una región del planeta, incluso durante períodos de tiempo relativamente largos, es algo que contemplan los propios expertos de Naciones Unidas que estudian el calentamiento global (IPCC). Así, y según datos de la NASA, la erupción del volcán Pinatubo (Filipinas) en el verano de 1991 inyectó más de 20 millones de toneladas de dióxido de azufre a la atmósfera, causando un enfriamiento global de la temperatura terrestre de casi medio grado centígrado durante dos años.
Se trata de datos científicos comprobados y corroborados. Sin embargo, entre los comentarios que nos han hecho llegar los oyentes de Onda Cero, figura éste que quiero compartir aquí para que seamos conscientes de dónde se ha situado una parte de la opinión pública que intuyo no pequeña. Es ciertamente inquietante, no por lo que representa de ataque personal (ante los que me manifiesto del todo inmune) sino por lo que transmite su contenido:
"¿Te paga el IPCC? ¿Perteneces a esa organización pseudocientífica? Lo digo porque es difícil de creer que aún sigáis negando la evidencia. No hay calentamiento global. Sé un poco más honrado o, al menos, riguroso. Saludos."
El insultante firma con pseudónimo, un clásico en este tipo de atques. Pero el mensaje transmite una idea inquietante: la de que las ideologías prevalecen todavía en muchos por encima de la razón. Una idea tan inquietante como la imágen de la gigantesca columna de humo y cenizas que se extendía pocas horas después de la erupción del volcán sobre las praderas islandesas, rumbo al continente europeo. Esa nube no representa la incertidumbre, sino la doctrina.
En un momento dado le hice este comentario a Julia:
Respecto a la capacidad de las erupciones volcánicas de alterar las condiciones climáticas de una región del planeta, incluso durante períodos de tiempo relativamente largos, es algo que contemplan los propios expertos de Naciones Unidas que estudian el calentamiento global (IPCC). Así, y según datos de la NASA, la erupción del volcán Pinatubo (Filipinas) en el verano de 1991 inyectó más de 20 millones de toneladas de dióxido de azufre a la atmósfera, causando un enfriamiento global de la temperatura terrestre de casi medio grado centígrado durante dos años.
Se trata de datos científicos comprobados y corroborados. Sin embargo, entre los comentarios que nos han hecho llegar los oyentes de Onda Cero, figura éste que quiero compartir aquí para que seamos conscientes de dónde se ha situado una parte de la opinión pública que intuyo no pequeña. Es ciertamente inquietante, no por lo que representa de ataque personal (ante los que me manifiesto del todo inmune) sino por lo que transmite su contenido:
"¿Te paga el IPCC? ¿Perteneces a esa organización pseudocientífica? Lo digo porque es difícil de creer que aún sigáis negando la evidencia. No hay calentamiento global. Sé un poco más honrado o, al menos, riguroso. Saludos."
El insultante firma con pseudónimo, un clásico en este tipo de atques. Pero el mensaje transmite una idea inquietante: la de que las ideologías prevalecen todavía en muchos por encima de la razón. Una idea tan inquietante como la imágen de la gigantesca columna de humo y cenizas que se extendía pocas horas después de la erupción del volcán sobre las praderas islandesas, rumbo al continente europeo. Esa nube no representa la incertidumbre, sino la doctrina.
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