La mafia del contrabando de marfil está lanzando su ofensiva final contra los elefantes. Hace solo un siglo se cazaban aproximadamente unos 500
ejemplares al año. En 2014 se mataron 35.000 en un solo año. En toda África quedan
menos de 400.000 elefantes.
El precio del marfil en el mercado negro ronda los 500 euros
por kilo. Su principal destino es China, donde existen más de 150 millones de nuevos
ricos que andan como locos buscando marfil para comprarlo en señal de status.
La jugada de estas mafias, de las que obtienen sus ingresos grupos
terroristas como Boko Haram, Al Qeda o el Estado Islámico, es matar elefantes a
todo ritmo, acumular sus colmillos y seguir matándolos hasta su extinción
definitiva.
En ese momento, cuando se hayan asegurado de haber matado al último elefante y no exista más marfil en el mundo que el que tienen en su poder, pondrán a la
venta sus millones de toneladas de marfil para venderlo no a 500 sino a 5.000
euros el kilo. Su fortuna sería incalculable y su poder infinito.
Si no actuamos de manera rápida y decidida, asistiremos a la
extinción de este maravilloso animal y al enriquecimiento de los grupos
terroristas más sanguinarios.
Debemos actuar ya. Todos unidos contra el tráfico ilegal de
colmillos de elefante. De ello depende su existencia… y la nuestra.
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